Vacaciones: ¿cómo controlar los excesos?

Llegan las vacaciones y parece que nos falta tiempo para todo, queremos exprimirlas al máximo, queremos ir a todos nuestros restaurantes favoritos, socializamos más y bebemos más, dormimos más, los helados son para el verano… Hoy vamos a ver cómo mantener un equilibrio en vacaciones que no nos haga volvernos locos en septiembre.

Empecemos por el primer paso: tomar consciencia, reflexionar sobre cómo estás comiendo, bebiendo, saliendo, durmiendo, etc. estas vacaciones. Recuerda que el sentimiento de culpa no sirve nada más que para pasarlo mal, veamos y analicemos las cosas con perspectiva y relativicemos.

Identifica con qué te estás “pasando” un poco (o mucho) de más. Por ejemplo: “estoy comiendo mucho más pan de lo normal, normalmente lo tomo para desayunar pero ahora comida y cena también”.  Se trata de permitirte ciertas libertades, darte premios en este tiempo de descanso, pero sin caer en la ausencia de límites y olvidarte de que cuando llega “la vuelta al cole” te entran las prisas y los nervios por perder el peso que has ganado en vacaciones. En este caso, ¿cuál sería tu límite dándote algún gusto? ¿Podría ser comer como mucho dos veces pan al día en vez de tres?

Se trata, no tanto de estar siempre limitándote, sino de ser consciente de cómo te estás comportando. A veces nos hacemos los locos y nos dejamos llevar, y no está mal, hay que darse caprichos en verano, claro que sí, pero si eres de los que a la llegada a casa empieza a sentirse mal con su físico, te recomiendo seguir este plan:

1. ¿Con qué me estoy excediendo este verano?

2. ¿Puedo y quiero poner algún límite que me ayude a mantenerme mejor?

3. ¿Cómo puedo comer un poco más saludable manteniendo algunas cosas?

4. Elige tus comidas, bebidas, ejercicio, etc. de forma consciente.

5. ¿Puedo hacer algo más de ejercicio para seguir manteniendo alguno de mis “premios vacacionales”? ¿Caminar más, por ejemplo?

   
   

Las vacaciones son para disfrutarlas, para volver relajado y si venimos con algún kilo de más, que no cunda el pánico. En vez de reprocharnos los excesos o ponernos de mal humor, hagamos un plan, pongamos unos límites y seamos consecuentes con nuestras decisiones. La idea de este post es que, podamos disfrutar de las vacaciones al máximo, poniendo límites, siendo conscientes de cómo estamos tratando a nuestro cuerpo para tener un equilibrio físico y mental.

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Melinda Sánchez Coach

www.melindasanchezcoach.com