¿Cómo salir del bucle?
- Melinda Sanchez
- 9 dic 2024
- 2 Min. de lectura

Primero de todo, una buena noticia: podemos aprender a salir del bucle. Ante alguna situación sobre la que no tenemos claridad o nos sentimos algo inseguros, sentimos miedo o sin saber por qué, nos sorprendemos a nosotros mismos pensando lo mismo una y otra vez. Nos sorprendemos porque, si razonamos esos pensamientos, la mayoría de ellos sabemos que no tienen sentido, pero vuelven una y otra vez generándonos ansiedad y malestar físico.
Por ejemplo, en consulta uno de mis clientes me comenta preocupado: “Mel, estoy encantado con mi novia, llevamos poco tiempo saliendo y todo va bien, estamos muy contentos pero me sorprendo a mí mismo pensando que algo va a ir mal y me va a dejar… “
Partimos de que el ser humano está diseñado para autoprotegerse y evitar el sufrimiento. Tendemos a encontrar una solución para todo aquello que nos inquieta. A mi cliente le dejó su anterior novia y pasó unos meses de duelo bastante deprimido, por lo que, inconscientemente, el miedo a que vuelva a pasarle está ahí, en algún lugar de su mente.
Los pensamientos negativos en bucle suelen instalarse en el futuro, es decir, pensamos cosas que pueden pasar y nos hacen sentir mal antes de que pasen. Estamos preocupados por algo que podría pasar y que no es real, porque únicamente este instante, el momento en el que vives, es el único que existe.
Aquí una breve y sencilla guía para conseguir parar los pensamientos negativos en bucle:
Lo primero que tenemos que hacer es ser capaces de detectar los pensamientos en bucle. A veces no nos damos cuenta de lo que estamos pensando, dejamos volar la mente y no somos conscientes de los pensamientos negativos hasta que empezamos a sentirnos mal. Por eso, el primer paso es detectar lo que estamos pensando antes de que empecemos a sentir ansiedad, miedo, angustia, etc.
Una vez detectado el bucle negativo, hazte estas preguntas:
¿De dónde vienen estos pensamientos? Entender su origen y reflexionar sobre por qué nos están haciendo sentir mal hará que tengan menos fuerza, ya que estamos razonando, introduciendo la conciencia.
¿Qué probabilidad hay de que ocurra lo que estoy pensando? Es otra pregunta que nos ayudará a entender que estamos buscando solución a algo que no tiene por qué pasar.
¿Qué quiero hacer con estos pensamientos? Puedes hacer varias cosas con ellos: desde ordenarles que desaparezcan y no vuelvan, hasta imaginar cómo los guardas en una habitación y tiras la llave. Haz con ellos lo que quieras, pero no te los quedes.
Probablemente vuelvan a aparecer, la magia está en no desistir, comienza otra vez el proceso y verás, que poco a poco, dejarás de estar dentro del bucle.
Técnicas de Mindfulness, como la meditación con atención a la respiración te puede ayudar a mejorar tu flujo de pensamientos. Si eres constante, verás que si practicas estas meditaciones a menudo, tu mente no se enredará tanto en los bucles. La meditación mejora la calidad y claridad a la hora de pensar, nos ayuda a estar más situados en el momento presente, que, como ya he mencionado anteriormente, es nuestra única realidad, lo demás… tú eliges lo que piensas.
Foto Freepik
Melinda Sánchez Coach
Comentarios