top of page

La importancia de tener objetivos


Tener objetivos que alcanzar es muy importante para tener una vida plena y sana. Cuando vivimos sin objetivos que cumplir la vida empieza a apagarse, parece que la desidia nos persigue y el piloto automático (link a post “¿vives en piloto automático?”) se instala en nuestras vidas, vivimos el día de la marmota una y otra vez, empezamos a mostrar poco interés por las cosas en general, nuestra vibración empieza a bajar dejando la puerta abierta de par en par a las emociones negativas.


Durante la infancia y la adolescencia todo se traduce en objetivos: adaptarnos al colegio, exámenes, siguiente curso, deportes, etc., tenemos metas a corto plazo que nos hacen esforzarnos y mantener la curiosidad para poder aprender cosas nuevas. Nuestra curiosidad trabaja a tope y aunque tengamos algún que otro tropiezo, nuestra ilusión se enciende con una pequeña chispa.


Según vamos creciendo, entrando en los primeros años de la madurez, seguimos teniendo objetivos claros que nos estimulan: los primeros años trabajando, la pareja, los bebés… pero la chispa de la ilusión no se enciende tan rápido, tenemos que poner algo más de fuego para que prenda. Hasta que de pronto, parece que todo se estanca y no hay forma de encender la llama: trabajo-niños-compra-familia, trabajo-niños-compra-familia… y así todos los días. ¿Y qué pasa cuando llegamos a la jubilación? Que además los niños no están, no tengo mucho o nada que hacer y de los pocos objetivos que me quedaban me quedan menos todavía, por lo que, sin objetivos, las personas jubiladas pueden caer en la apatía.


Nuestra mente necesita estar activa para tener una vida sana y además de esa actividad el ser humano necesita siempre un propósito para mantener el espíritu y la vibración alta, estar contento, feliz, brillar… Es probable que pienses que con todo lo que tienes en casa ya es mucha actividad y seguro que es cierto, pero… ¿cuál es tu objetivo personal?, ¿estás aprendiendo algo?, ¿qué te has propuesto últimamente y has conseguido?


Cuando tenemos familia vivimos entregados a ellos, sobre todo a los hijos. Es importante para nosotros ser buenos padres, los hijos siempre están en el centro y es importante que así sea, pero por esa misma razón, tendemos a olvidarnos de nosotros mismos. No es incompatible que tengas objetivos y familia de la que cuidar, es más, es sano para ellos y para ti. Si tú estás feliz, seguro que los demás lo notan, por lo que simplemente necesitas conectar con pequeñas metas que mantengan tu mente activa, ocupada en algo que te haga ilusión.


El ser humano vive más y mejor si tiene ilusiones en la vida. Está demostrado científicamente que aquellas personas que se sienten actuando acorde a su misión de vida y van alcanzando pequeñas metas, viven más y mejor.


Pongamos un ejemplo: Noelia tiene un marido y tres hijos de cinco a doce años. Trabaja en una empresa y tiene poco tiempo para ella, la mayoría de su tiempo lo dedica a su familia y a las tareas de la casa. Hace unos meses se ha empezado a sentir angustiada y comenta que su buen humor, algo que siempre la ha caracterizado, se ha apagado, le cuesta reírse, hacer bromas y a penas sonríe. Después de una cuantas sesiones de coaching, Noelia entiende que ha desaparecido entre sus obligaciones y no se reconoce a ella misma, le gustaría volver a ser la misma de siempre pero no sabe por dónde empezar, por lo que comenzamos a trabajar en pequeñas metas, que le sean fáciles de alcanzar, para que poco a poco salga de ese bucle de “todo son obligaciones”. La primera, que le hace mucha ilusión, es empezar a escribir sus famosas y apreciadas recetas de cocina con la idea de, algún día, publicar un libro o crear un blog. Para que su meta se haga realidad, lo primero que ha hecho es decidir cuándo y cuánto tiempo le quiere dedicar a sus recetas a la semana, algo sencillo, que sea realista y que se lo permitan sus obligaciones. Simplemente el hecho de hacer algo que le gusta con un objetivo concreto, está devolviendo a Noelia la sonrisa, empieza a volver a vibrar y está pensando en empezar a utilizar las redes sociales para empezar a publicar sus recetas.


La vida no es monótona, la vida no es aburrida, la vida no es nada que tú no quieras que sea. El piloto automático es lo que nos hace desconectar de la curiosidad, de las oportunidades, de la ilusión… Si quieres volver a vibrar, a ser tú en tu mejor versión, conecta con tu curiosidad, con las ganas de hacer o aprender y verás cómo la vida vuelve a tener un color más intenso y brillante. Elige sólo una cosa que quieras hacer, ponte metas cortas y realistas y cuéntame cómo te sientes dentro de un mes después de empezar, estaré deseando escucharte.

Foto Freepik

Melinda Sánchez Coach

 
 
 

Comentarii


bottom of page