¿Quieres reilusionarte?
- Melinda Sanchez
- 13 dic 2024
- 3 Min. de lectura

Según mis coachees describen su vida al inicio de nuestras sesiones, este es un breve resumen: rutina, rutina, rutina y de vez en cuando algún evento especial que me ilusiona o simplemente me saca de la rutina. ¿Es este tu caso? Si es así, este post es para ti. Hoy voy a hablar de cómo volver a sentirte ilusionado, esa chispa que surge de repente y hace que volvamos a brillar.
En primer lugar, recordemos el “piloto automático” (si no lo has leído, te invito a que lo hagas en este link a mi blog). Tenemos tendencia a hacer las cosas de la misma forma una y otra vez para que cada vez nos cuesten menos, así es como funciona nuestro cerebro para optimizar energía, pero la verdad es que hacer lo mismo una y otra vez termina llevándonos al aburrimiento y a la desconexión. Cuando estamos aburridos nos llega la insatisfacción y por lo tanto, a que nuestras emociones sean más negativas que positivas.
Por ejemplo, está claro que hay que ir a trabajar todos los días, pero si estás en una situación en la que vives “el día de la marmota” mi pregunta es la siguiente: ¿cuándo se empezó a convertir en el día de la marmota? Probablemente cuando empezaste a trabajar en ese puesto de trabajo estabas con tu grado de atención al máximo porque necesitabas aprender cosas. La siguiente pregunta es: ¿qué estás aprendiendo ahora?
Nuestra curiosidad y disposición innata a explorar cosas nuevas empieza a desaparecer cuando las responsabilidades “de mayores” empiezan a tomar peso en nuestra vida. Un niño siempre está explorando, aprendiendo cosas nuevas, acumulando experiencias distintas. ¿Qué tipo de experiencias estás acumulando ahora en tu situación actual? Las responsabilidades son importantes, pero ser responsables no es igual a convertirse en alguien a quien se le pasan los días volando y todos son iguales.
Para poder reilusionarte tienes que empezar por tomar conciencia de en qué ámbitos de tu vida vives “el día de la marmota”, qué se ha convertido en eso que sueles hacer de forma automática, sin atención, motivación… ¿Es el trabajo, la pareja, la familia…? Probablemente no seas consciente de que tu día es tuyo, por lo que, si te gustaría que se produjera un cambio, éste tiene que empezar por ti. El mundo a veces cambia de repente, pero la probabilidad de éxito es mucho menor que si decides activar el cambio tú mismo. Por ejemplo, si la monotonía se ha instalado en tu pareja, esperar a que el otro cambie puede pasar… o no.
Así que vamos manos a la obra, ¿cómo empiezo a activar el cambio? Cambiar es hacer las cosas de otra forma, pero también implica empezar a verlas de otra forma para experimentarlas de una manera distinta.
Decide aquello con lo que te quieres reilusionar.
Elige una rutina diaria de sólo 2 minutos, pero debe ser siempre en el mismo momento del día: nada más levantarme o antes de dormir suelen ser los momentos en los que disponemos de más traquilidad.
Ponte una alarma en el móvil que contabilice esos dos minutos y para no estar pendiente de cuánto tiempo está pasando, la idea es que estés totalmente concentrado en reilusionarte.Durante esos dos minutos, cierra los ojos y visualízate en la situación a la que quieres volver o la que quieres alcanzar, vívela como si fuera real, ponle todos los detalles posibles, investiga qué estás haciendo para sentirte tan bien… Se trata de vivir en tu cerebro esa experiencia como si fuera real. Siente las emociones que estás sintiendo en ese momento. ¿Qué estás haciendo distinto?, ¿qué estás aprendiendo?, ¿puedes observar si se te escapa alguna sonrisa?
Repite el mismo ejercicio todos los días durante al menos tres semanas seguidas. Si un día te lo saltas, empieza a contar desde cero.
Nuestra vida diaria nos deja poco tiempo y pocas pistas de por dónde empezar, pero nuestra mente es un tesoro que nos permite experimentar y explorar muchas cosas en solo un instante. El poder de la visualización es nuestro mejor aliado a la hora de enfocarnos el algo que queremos conseguir, explorar cualquier situación, sensación, etc. Te invito a probar. Dos minutos durante tres semanas… Te apuesto lo que quieras a que empiezas a hacer algo distinto sin poner demasiado esfuerzo en ello, aunque sea un pequeño cambio. Si te funciona, sigue con ello. El poder de nuestra mente es realmente maravilloso. Pruébalo y me cuentas.
Foto Freepik
Melinda Sánchez Coach
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