top of page

Si no te da paz, no es tu camino


La vida es un viaje en el que se “supone” que tenemos que disfrutar y aprender todo lo que podamos. Y digo “supone” porque a veces las situaciones con las que nos encontramos nos impiden o dificultan disfrutar, aprender o crecer personalmente. Otras veces somos nosotros mismos los que ponemos obstáculos, unas veces de forma consciente y otras de forma inconsciente. Hoy os voy a hablar de cómo conectar con tu interior para saber si estás en tu camino, para conseguir una vida en la que seas capaz de sentir paz contigo mismo y tranquilidad.


En muchas de mis sesiones veo a personas que hablan de la vida como una verdadera carga: el trabajo, los niños, la familia… “no tengo tiempo”, “no tengo ganas”, “tengo ansiedad” … Cuando encuentro estas respuestas, mi pregunta es: ¿qué es lo que quieres realmente? Y ante esta pregunta, muchas personas se quedan mirándome descolocadas como si yo no entendiera nada. “Hombre, se supone que hago lo que tengo que hacer…” dicen algunos, otros me miran extrañados porque en su cabeza no cabe la opción de que las cosas sean distintas. En algunas ocasiones surge una pregunta: ¿pero tengo alguna opción?


Desgraciadamente, creemos que nuestra vida tiene que ser de una forma determinada: porque no tenemos más opción, porque es lo que me han enseñado, porque es lo que se supone que tengo que hacer, porque es lo que hacen los demás… Obviamente no estoy hablando de situaciones complejas como: enfermedades, pérdidas, etc. Estoy hablando de situaciones en las que decides algo determinado porque inconscientemente creemos y damos fuerza a ideas del tipo: tengo que ser más, tengo que tener éxito, tengo que…, tengo que…, de forma que aceptamos esa “obligación” sin analizar qué supone para nosotros y cómo de alineado está con lo que me hace feliz o me trae paz.


Nuestro estado natural es un estado de paz y serenidad que cada vez tenemos más olvidado. La vida se está convirtiendo en un ir y venir de estímulos constantes y “tengo ques” que nos llevan a un estado de insatisfacción y estrés permanente. Muchas de las decisiones que tomamos están relacionadas con esos “tengo ques” que nos dicta la sociedad o en algunos casos nuestras propias creencias, pero que en el fondo de ti sabes que no te hace feliz.


Aquí os pongo varios ejemplos, después de cada uno de ellos haz las siguientes preguntas: ¿pero te hace feliz?, ¿te da paz?

  • Sigo con mi novio, que me hace la vida imposible, pero ya, con mi edad, ¿a quién voy a encontrar?

  • He cambiado de posición, supone mucha más responsabilidad y más dinero, pero no veo a mis hijos porque no tengo tiempo.

  • Puedo elegir entre varias carreras para estudiar, me encanta la de psicología, pero en administración de empresas tengo mejores oportunidades para ganar dinero.


Muchas veces justificamos lo que hacemos o las decisiones que tomamos porque “no son tan malas…”, es decir, prefieres hacer algo o estar con alguien porque no es tan malo en vez de abrirte a la oportunidad de ser feliz.


Realmente, ¿qué es lo que te da paz? Te invito a hacer un listado de cosas o situaciones que te hacen feliz, te dan paz y tranquilidad.  ¿Qué te hace sentir bien? ¿Qué te hace vibrar? Si tu día a día tiene poco que ver con este listado, pregúntate y reflexiona sobre si estás en el camino correcto. ¿Qué puedes hacer para estar más cerca de las cosas de esa lista? La intención es el primer paso, para tener un resultado distinto… algo habrá que empezar a cambiar.


Recuerda, sólo si te da paz, es tu camino.

Foto Freepik

Melinda Sánchez Coach

 
 
 

Comments


bottom of page